Pasamos la noche en la asamblea de Mérida, lugar de extrañas apariciones: “Aquí debajo hay cadáveres”
Iker Jiménez, fascinado: “Esta investigación quedará para siempre, para los ciudadanos de Mérida y para los amantes del misterio”
Aldo Linares ha acompañado a un equipo del programa y ha descubierto el motivo de las extrañas apariciones de la asamblea de Extremadura
“Lo que hemos sentido en este lugar no lo habíamos sentido nunca en ningún otro aislamiento”
Las investigaciones en ‘Cuarto milenio’ requieren de cierta paciencia, de una gran investigación, y esta semana la nave del misterio se ha adentrado en los muros de la asamblea de Extremadura, en Mérida, un lugar con gran importancia política pero también un lugar en el que ocurre algo asombroso.
A lo largo de los años la asamblea de Extremadura ha sido escenario de extrañas apariciones que, según cuentan las decenas de testimonios, tienen como protagonista a un hombre en pijama de unos sesenta años con aspecto enfermo.
Tal y como hemos podido saber, la asamblea extremeña está construida sobre las ruinas de varios hospitales, antiguos centros sanitarios que se fueron sucediendo a lo largo de las décadas. Según nos cuentan, la policía se ha visto obligada a acudir a la asamblea en varias ocasiones: “La policía era alertada por los empleados de la asamblea porque escuchaban extraños ruidos, pero cuando los agentes llegaban allí no había nada ni nadie”.
Varios testigos de estas apariciones han aceptado la invitación de ‘Cuarto milenio’ y han desarrollado sus experiencias para el programa: “Estaba trabajando y pasé por delante de uno de los despachos de presidencia, de repente vi a un señor que nunca había visto antes sentado en el sillón mirándome, me sorprendió que llevaba un pijama puesto, cuando avisé a un compañero y volvimos ya no estaba allí”.
El equipo, en shock: “Nunca hemos visto algo así”
Como en otras ocasiones, el equipo de ‘Cuarto milenio’ en compañía de Aldo Linares ha logrado un permiso especial tras varios intentos para pasar la noche en la asamblea de Mérida y lo que allí han descubierto ha sido aterrador: “Hubo embarazos, muchos, y muchos de ellos no se resolvieron bien”. Nuestro sensitivo no ha tenido dudas mientras paseaban por los pasillos del edificio: “Aquí debajo hay muertos, hay cadáveres”.