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La selección española empezó el partido como nunca hasta ahora en este torneo. Si Scariolo pedía hace unos días mayor firmeza al inicio de los encuentros, sus chicos le respondieron. Pese a ello, Serbia le dio la vuelta para irse ganando en el primer cuarto de +7. Ni si quiera el gran mate de Willy Hernángomez pudo evitar la derrota.
El segundo cuarto fue harina de otro costal. Los de Scariolo salieron enchufadísimos. Les entraba todo, tanto de dos, como de tres. Eso hizo que España, casi milagrosamente, se fuera ganando de +8 al descanso tras anotar 15 puntos más que los serbios en el segundo cuarto.
La segunda mitad empezó muy de cara para España. La selección española anotaba en sus posesiones y, además, Jokic era expulsado del partido. Dos técnicas para los españoles y un partido que empezaba a encarrilarse.
España terminaba el tercer cuarto arriba en el marcador. La relajación daba paso a ver una de las manías de Ricky Rubio desde el tiro libre.
En el último cuarto, España ya sólo tuvo que cerrar el partido. Pese a un repunte en la anotación de serbia, la selección española consiguió hacerse con una victoria que pocos esperaban. Los de Scariolo se medirán a Polonia en los cuartos de final.