Comenzó Serbia sin contemplaciones. Los jugadores de Puerto Rico no sabían por dónde les llegaban los serbios. Dominio total y absoluto del equipo balcánico de principio a fin con todas sus estrellas tomándoselo muy en serio.
Nikola Jokic, sin piedad, hizo lo que quiso. El ala-pívot de los Denver Nuggets se divirtió asistiendo, anotando y atrapando todos los rebotes que quería. Marjanovic y Bjelica se sumaban a la fiesta dando una lección de baloncesto a los puertorriqueños, con David Huertas intentando maquillar el resultado. Los de Djordjevic no bajaron el ritmo en ningún momento. Y eso que Bogdanovic no tuvo su mejor día.
Serbia, la mejor selección del Mundial sin ninguna duda, acaba de enviar un serio aviso a España, su próximo rival en la segunda fase.