Estados Unidos comenzó el partido como era de esperar, mostrando un gran poderío. Con el paso de los minutos, Turquía conseguía seguir enganchada en el marcador, eso sí, siempre por detrás. Los últimos minutos del primer cuarto fueron frenéticos, hasta que Estados Unidos dijo basta. Carrusel de triples para irse cinco arriba. Hasta seis jugadores diferentes anotaron desde la línea de tres.
El segundo cuarto se dividió para los dos equipos. Los primeros cinco minutos fueron para los norteamericanos que, sorprendentemente, se dejaron ir. Turquía inició la remontada aunque finalmente se fue al descanso perdiendo de cinco. Tres tiros libres fallados en el último minuto, les privaron de acercarse más en el marcador.
El tercer cuarto seguía la tónica de la primera mitad. El partido, más apretado de lo que se esperaba. Una Estados Unidos irreconocible y muy fallona, provocaba que Turquía empezara a creer en la posibilidad de ganar el encuentro.
Turquía no le ha perdido la cara al partido en ningún momento. A mitad del último cuarto conseguían lo impensable, empatar en el marcador ante la todopoderosa Estados Unidos. Dos posesiones perfectas para igualar la contienda. Entre Mitchell y Middleton intentaron sostener a la vigente campeona pero Turquía no se dio por vencida. Final de infarto y partido a la prórroga.
En el tiempo extra, Turquía llegó a ponerse con +5 en el marcador pero Estados Unidos tiró de calidad para remontar el encuentro. Los turcos fallaron los tiros libres decisivos y entregaron en bandeja de plata la victoria a los norteamericanos.