Estados Unidos se dejó de tonterías tras el partido ante Turquía. Los campeones del mundo endosaron un parcial de 13-0 en apenas dos minutos a Japón. Popovich empezó a dar entrada a los jugadores menos habituales, pero aun así, se fueron ganando al final del primer cuarto por 23-9.
Si bueno fue el primer cuarto, en el segundo Estados Unidos terminó de sacar el rodillo. Los norteamericanos no dieron tregua a Japón y empezaron a gustarse. Fantásticos triples, jugadas mágicas y hasta algún que otro mate de concurso.
El tercer cuarto de Estados Unidos fue un paseo. La ventaja no hacía más que aumentar, superando los 50 puntos de diferencia. A los norteamericanos les entraba todo y Japón, que ya había tirado la toalla, sólo anotaba gracias a las individualidades de sus jugadores que no buscaban otra cosa que el lucimiento propio.
El último y definitivo cuarto no hizo otra cosa que certificar la victoria aplastante de Estados Unidos. Los campeones del mundo lo hicieron todo bien, tanto en ataque como en defensa. Los de Popovich acceden a la siguiente fase invictos.