El primer cuarto estuvo lleno de igualdad. Los dos equipos ofrecían un baloncesto que hacía las delicias del espectador. El público chino vibraba cada vez que la pelota pasaba por las manos de Antetokounmpo. El griego se sentó en los últimos minutos y Estados Unidos aprovechó para irse de +5, pero un buen último minuto de los griegos consiguió que el primer cuarto acabara sólo con +2 a favor de los vigentes campeones.
El segundo cuarto fue para Estados Unidos. Pese a que Antetokounmpo intentaba sostener a su selección, sus compañeros, muy fallones, facilitaron que los campeones del mundo se fueran al descanso con más de 10 puntos de ventaja en el marcador.
En el tercer cuarto, Grecia no aguantó más. Estados Unidos sacó la máquina de hacer puntos y nada se les puso por delante para encarrillar, y de manera holgada, el partido. El último cuarto fue para maquillar el resultado.