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España empezó nadie bien el partido. La selección española, muy fallona desde la línea de triple. Acabó el primer cuarto con uno de ocho en tiros de tres. Eso, unido al gran acierto de Puerto Rico, hizo que los de Scariolo se fueran perdiendo de cuatro al segundo cuarto.
En el segundo cuarto, España fue de menos a más. Le costó entrar en el partido y Puerto Rico, inexplicablemente, aumentó mucho la ventaja sobre la selección española. A base de triples y buenas jugadas, los de Scariolo le daban la vuelta al marcador. Con todo ello, los españoles se fueron al descanso sólo un punto arriba.
En el tercer cuarto dominaba, de nuevo, la igualdad. Los dos equipones, sin acierto en el tiro, convirtieron el encuentro en un auténtico corre-calles que desesperaba a los técnicos pero que animaba el pabellón chino. Tiempo muerto de Scariolo y primera gran bronca para sus muchachos.
Las palabras del campeón de la NBA tuvieron efecto. La selección española despegaba del marcador y se marchaba del tercer cuarto superando la barrera de los 10 puntos de ventaja.
Además, Puerto Rico dejaba una de las imágenes del torneo con una autocanasta. Marc Gasol jugó más minutos de los debidos, pero eso se tradujo en una mayor seguridad en cancha para España. El campeón de la NBA con Toronto se echó el equipo a la espalda para conseguir la victoria final.