España volvió a empezar otro partido más con mal pie. A la selección española no le entraba nada y consumó un parcial de 0-7 a favor del combinado iraní. Tiempo muerto de Scariolo y bronca del técnico italiano para lograr meter a los suyos en el encuentro. El primer cuarto terminaba con Irán tres por delante en el marcador.
El segundo cuarto fue, por muy poco, para España. La selección española, que seguía ofreciendo dudas, se apoyaba en el gran acierto de Rudy Fernández desde el triple para irse al descanso con una mínima ventaja en el marcador. Cuatro robos, seis pérdidas y unas flojas estadísticas en el tiro ayudaban a explicar la baja puntuación de los de Scariolo en la primera mitad.
En el tercer cuarto, la selección española no conseguía despegar en el marcador. Además, Juancho Hernángomez daba el susto al tener que retirarse lesionado. Una baja considerable para el combinado español. La cara de preocupación de su madre lo decía todo.
España seguía irreconocible. La selección española se marchaba al último cuarto perdiendo en el marcador. Nada funcionaba en el combinado de Sergio Scariolo que veía peligrar el primer puesto del grupo.
A la selección española le tocaba sufrir de lo lindo en el último cuarto. A mitad del mismo, los de Scariolo perdían de cinco. Nuevo tiempo muerto del técnico italiano para intentar cambiar la dinámica de los suyos. España, con mucho sufrimiento, consiguió sacar provecho de los últimos minutos para acabar ganando el partido y pasar como primera de grupo.