Era la final anticipada. El partido que todos esperaban ver en Pekín. Pero finalmente, Serbia y Estados Unidos se citaron en la lucha por el quinto puesto después de caer eliminadas ante Argentina y Francia respectivamente.
Pese a ello, los serbios se querían marchar dejando una buena imagen en China, algo que quedó demostrado desde el principio. Bogdanovic calentó la muñeca antes del partido y dejo cuatro triples en sus primeros cuatro intentos para colocar a los estadounidenses nueve por debajo en el marcador.
Un partido que comenzó con una lamentable imagen de Estados Unidos, a los que se les vio perdidos, sin ideas y anulados por unos serbios con mucho más hambre. Tanto que serbia, con ocho de nueve en triples, se marchó con 25 de ventaja al final del primer cuarto.
Pero en el segundo cuarto todo cambió. Kemba Walker comenzó a ser la guía de los Estados Unidos y se empeñó en remontar el partido. Y tanto que lo consiguió. Espectacular reacción de los de Popovich que se marcharon al descanso tan solo cuatro puntos por debajo.
Pese a ello, la reacción estadounidense no fue suficiente para frenar a los serbios, quiénes se agarraron en los triples de Lucic para aumentar la ventaja y llevarse la victoria al final del partido. Una derrota que empuja a los estadounidenses a luchar por el séptimo y octavo puesto, la que será la peor posición de su vida.