España comenzó el encuentro muy metida en el partido. Parcial de 7-0 para los de Scariolo que se diluiría con el paso de los minutos. El técnico italiano dio paso a las rotaciones y la ventaja de fue deshaciendo, hasta tal punto que el combinado nacional acabó el primer cuarto un punto abajo en el marcador.
El segundo cuarto empezaba con Túnez muy enchufada. 8-0 para los tunecinos con un Mejri que se gustaba, y mucho, el pivot se atrevía con un mate en la cara de Sergio Llull.
Pero España no se iba a rendir. Cuatro triples en dos minutos, sumado a una canasta fácil de Marc Gasol, llevaban a los de Scariolo a marcharse por delante al descanso del encuentro.
Mejri, el más destacado de Túnez, no tiraba la toalla. El de los Mavericks se sacaba dos tapones increíbles ante Claver y Juancho Hernángomez para conseguir que la ventaja de España no fuera a más.
Con el paso de los minutos, los de Scariolo fueron controlado el partido. Posesiones largas y juego de calidad para conseguir superar la barrera de los +10 en el marcador. El técnico italiano fue dosificando a los suyos y la ventaja, lejos de disminuir, no hacía más que aumentar. España cerraba el tercer cuarto con una mandarina de Llull desde la línea de triple.
España empezó a dar una exhibición de baloncesto. Los de Scariolo acabaron el partido superando los 30 puntos de diferencia en una clase de baloncesto individual y colectivo. La selección española presenta así su candidatura a estar entre las mejores de la Copa de baloncesto FIBA 2019.