La Selección medía sus fuerzas reales de cara a la Copa del Mundo FIBA. Los americanos no tenían a PJ Tucker por una lesión en el tobillo, pero son los grandes favoritos aunque no tienen a estrellas de ‘renombre’ en su plantilla, con Kemba Walker como principal estrella en los de Gregg Popovich. La prueba sirvió para ver que la defensa en zona hace daño a los americanos y que todo es posible a un partido en China porque no se pusieron todas las cartas sobre la mesa en California.

Ricky Rubio y Marc Gasol tenían que dar un paso al frente y lo hicieron. Las tres primeras canastas fueron suyas, cogiendo la responsabilidad y forzando jugadas de dos para dos para crear superioridad. Los americanos intentaron hacer su juego, con velocidad y un ritmo alto con tiros de fuera. Khris Middleton estuvo muy acertado desde la línea de tres y dio la primera ventaja de cinco puntos a los americanos (15-10) en cuanto la Selección se precipitó con los lanzamientos.

Sin forzar la máquina pero aprovechando los errores en el tiro, la selección estadounidense fue abriendo brecha hasta los 10 puntos. Su acierto desde la línea de tres también fue clave para distanciarse en el marcador, con 7 de 11 en triples. Scariolo dio descanso a Ricky Rubio con Sergio Llull en la dirección de juego, y el mallorquín salió muy enchufado, con cinco puntos y una asistencia a Willy Hernangómez.

Estados Unidos siguió a lo suyo y no cambió el ritmo. Sin Ricky y sin Marc Gasol en pista, a España le costó más encontrar soluciones de tiro, pero mantuvo la diferencia alrededor de los 10 puntos gracias a la zona que planteó Scariolo antes del descanso. La Selección tenía ahí a los americanos y aunque el resultado era lo de menos, siempre es mejor estar metido en el partido hasta el final.

Y así lo intentó. Con Ricky Rubio al mando y Sergio Llull apoyando como escolta, la diferencia bajó hasta los ocho puntos en la reanudación (58-50). Estados Unidos no cambió su manera de jugar y la Selección se tomó un respiro y lo volvió a pagar. Los americanos se fueron al final del tercer cuarto por encima de los 10 puntos (71-58).

Pero a España tampoco le importó. Con un parcial de 7-0 y una zona 3-2, con Juancho en el centro, los americanos sufrieron hasta el final. Un triple de Llull colocó a la Selección a ocho puntos a cuatro minutos del final (80-72) pero Harris respondió con otro lanzamiento de tres para calmar los ánimos de los jugadores de Scariolo. El resultado era lo de menos y España no pudo dar la sorpresa en California, pero el partido sirvió para ver que es posible plantarle cara a esta selección americana. Y en un torneo como es una Copa del Mundo todo es posible.

Estados Unidos 90-81 España