Las monjas de Belorado no aceptan la propuesta de Sor Lucía Caram: "No nos prestamos a esto"

Las monjas de Belorado decidieron apartarse de la Iglesia, el arzobispo de Burgos dejó claro que tras esta decisión tenían que dejar su convento pero ellas continúan viviendo en él. En directo en 'Código 10', nos han dado su versión y Sor Lucía Caram se ha ofrecido a ejercer como mediadora entre las clarisas y el arzobispo que, en esta cuestión, es comisario pontificio.

Sor Lucía Caram hablaba en 'Código 10' y se quejaba de que llevaba una semana intentando contactar con las hermanas: "No me contestan los mensajes y ahora se me dispara el contestador incluso en el horario que se puede hablar. Me sabe muy mal porque las quiero, esto que ha pasado me ha dolido", decía.

Además, no entiende las palabras que Sor Israel y Sor Paloma dicen del arzobispo Mario Iceta: "No merece ser tratado de esa manera". La monja recordaba que en el momento en que están excomulgadas, el convento pertenece a la comunidad.

Citando el Evangelio, Sor Lucía les pedía que que lleguen a un acuerdo: "Entre cristianos y hermanos tenemos que estar dispuestos a dialogar".

Sin embargo, Sor Israel le contestaba que han estado "dispuestas" y que este asunto no empezó hace unos meses sino que tiene un recorrido de "doce años" de historia. De hecho, contaba que obedecieron sus peticiones cuando les pidieron que se quedaran en Derio: "Hemos estado invirtiendo en un monasterio en Derio, hubiera sido fácil coger esas hermanas, traerlas a Belorado y suprimir el monasterio pero nos lo pidieron por favor, escuchamos, obedecimos al señor sobre todo, porque creíamos que la mediación era el obispo.

Ahora consideran que ya no tienen "jurisdicción" sobre ellas y Sor Paloma añadía: "Cuando en un lugar no te escuchen, coge las sandalias y te las sacudes", decía y es que asegura que nadie les escuchó cuando ellas le contaron la dificultades que tenían.

Tras escucharlas, Sor Lucía les proponía: "Es muy sencillo, que nos pongamos en una mesa, me ofrezco a ir como hermana para dialogar con Mario Iceta, que es quien puede tender puentes y no los dinamitemos. Estoy convencida de que si llega un momento de un desahucio, si hay alguien que la recibiría y que las estaría esperando será don Mario Iceta, antes de romper puentes, me gustaría que se haga justicia y que sean capaces de sentarse en una mesa fraterna".

Ambas le daban las gracias por el consejo, pero Israel le aseguraba que no tienen miedo y Paloma añadía que, aunque el arzobispo dice que ha intentando contactar con ellas, en realidad "no ha llamado nunca".

Lucía quería ir a visitarlas junto a Mario Iceta pero Israel le decía: "Me parece que habla de un Mario distinto al Mario con el que he tenido que tratar". Sin embargo, Sor Lucía insistía en que la Iglesia tiene el defecto de "comunicar poco y mal" pero conoce este proceso y cree necesario "tender puentes" y acercarse: "Os pido que me recibáis, no me cerréis la puerta".

"No queremos volver a la iglesia conciliar", respondía Sor Paloma y Sor Israel concluía: "Nosotras hemos tomado decisiones. Venir ahora con estas, ha habido mucho tiempo de hacer las casos Sor Lucía, estamos hablando de doce años. Nosotras no nos prestamos a esto de momento".

La versión de Sor Israel y Sor Paloma