'Código 10' ha accedido al sumario del triple crimen de Chiloeches, en el que tres personas fueron asesinadas durante la noche en su propia casa. Se trata de un matrimonio y su hija y solo Yeray, su otro hijo, pudo salvar su vida. Tras escuchar la llamada que hizo completamente en shock al 112, trasciende su declaración ante el juez.
Yeray es el único superviviente del crimen. Pasado el tiempo y tras el shock inicial que le impidió explicar a los servicios de emergencias qué había sucedido, relata ante el juez lo que vivió en su propia casa.
Contaba que se acostó sobre la 01.20 de la madrugada y apenas un par de horas después escuchó "golpes y gritos" de su padre. En un primer momento, le restó importancia porque su padre sufría pesadillas "por temas de trabajo" pero acto seguido escuchó a su hermana: "Dije 'esto no está bien".
"Escucho gritos de desesperación y un golpe de caerse", continuaba diciendo. Entonces se levantó y fue hacia la puerta de su habitación para intentar cerrarla: "Intentaron abrirla una vez, la estaba bloqueando con mi cuerpo".
Vio que el pomo no se movía así que esperó un segundo, cogió el móvil y salió de la habitación: "Vi a mi hermana en la escalera, escuché ruidos de cajones". En ese momento le preguntaban si no había intentado subir a la parte superior de la vivienda, pero él negaba: "No, salí por donde entiendo yo que entraron, por la cocina".
Yeray iba descalzo, en pijama, se alejó dos calles de su casa y fue cuando hizo la llamada a emergencias en la que alertó de lo sucedido.
Al parecer, el asesino habría utilizado un arma poco habitual que analizamos en directo en el programa con un experto en armas. Elvira, la madre, murió apuñalada por una bayoneta y Fernando Peinado explicaba en el plató qué tipo de arma es exactamente: "No es habitual, es un arma blanca vinculada de alguna manera a un fusil de uso militar".