Exclusiva | El sumario del asalto al fundador de Tuenti: cayó en la trampa de un supuesto encuentro sexual
El fundador de Tuenti sufrió un agresivo asalto en el que le torturaron
Los asaltantes querían conseguir los 25 millones que tenía en bitcoins
Exclusiva | La reconstrucción del homicidio del anciano que mató a un intruso en su finca: "Disparé para dar tiempo a que escapase y vi que no se movía"
Zaryn Dentzel es el fundador de Tuenti y sufrió un violento asalto en su casa del centro de Madrid. ‘Código 10’ ha accedido en exclusiva al sumario del caso en el que descubrimos cómo un grupo de cuatro asaltantes le torturó para robarle sus 25 millones en criptomonedas.
La trampa en la que cayó el fundador de Tuenti
MÁS
'Código 10' recrea una sala de tortura como las utilizadas por la Mocro Maffia y David Aleman se mete en la piel de una víctima: "Es para que te dé un infarto"
Retenido por la policía un equipo de 'Código 10' en Tailandia: La reportera Esther Yáñez aclara lo sucedido
Los mensajes que Darling Arrieta intercambió con Daniel Sancho: "Me dijo que consumieron setas alucinógenas"
Sucedió el 21 de noviembre de 2021, Zaryn le metía prisa al técnico de la caldera porque acababa de concertar un encuentro sexual. Se había puesto en contacto con él una chica a la que no conocía, pero con la que supuestamente tenía una amiga en común. A pesar de no tener muy claro de quién se trata, su sugerencia le seduce y quedan en su casa.
Zaryn acababa de morder el anzuelo ya que, abriéndole la puerta, dejó entrar a cuatro asaltantes que le torturaron para conseguir el dinero de su monedero virtual. Lo intentaron con descargas eléctricas, clavándole un destornillador y haciendo cortes, pero él les dijo que no podía darles las claves. Para intentar solucionar la situación, les da sus tarjetas de crédito así como sus relojes, aunque no pudieron conseguir más de 2000 euros.
Sabiendo que llevaban mucho tiempo en la vivienda, se marcharon por separado y la policía acudió al lugar alertada por los vecinos, que habían escuchado los gritos en la vivienda.
Tras diez meses, pusieron nombre y apellidos a los acusados y ninguno de ellos colaboró con la justicia. Según figura en el sumario, las autoridades tienen claro que los acusados tenían información del entorno de Zaryn: “Es indudable”.