José Luis asesinó a su exmujer en presencia de sus hijos y luego acabó con la vida de su madre y su cuñada. Tras el juicio, fue condenado a prisión permanente revisable, pero ¿Qué sucedió?
Sucedió el 16 de septiembre del año 2109. Un día antes, José Luis acudió a su puesto de trabajo y ya le dijo a un compañero que iba a hacer algo que sería recordado “durante años”.
Aquel lunes, acudió a casa de su exmujer y esperó a que abriera la puerta para salir con el coche a llevar a sus hijos al colegio. Antes de que pudiera salir, colocó su coche frente al de Sandra, de manera que bloqueaba su salida.
Allí abordó a su exmujer y empezó a golpear y a mover el coche, recriminándole las circunstancias de su separación. Desde el coche, ella llamó a su hermana que, junto a su madre, se subió a un coche para socorrer a Sandra.
Desde el coche, su hermana llamó al 112: “Estoy yendo a casa de mi hermana, tiene una persona delante del portal que no le deja salir con un arma de fuego”, decía y señalaba a su exmarido.
José Luis disparó a través de la ventana y la bala impactó en la cabeza de su exmujer tal y como contó su hijo mayor a las autoridades. Él mismo habría dicho a sus hijos que esperaran a la guardia civil y él se habría dirigido al domicilio de la familia de su mujer.
Sin embargo, en el camino se cruzó con el coche en el que iban la madre y la hermana de Sandra, se dio la vuelta y acabó asesinándolas.
Tras el triple asesinato, se fue a casa de su madre y, en el camino, envió varios audios, entre ellos, a un chamán al que le había pagado 18.000 euros para un mal de ojo: “Ya se acabó amigo, ya maté a las tres”.
En el juicio, su hijo mayor se convirtió en testigo principal del juicio y el acusado fue condenado a prisión permanente revisable.