El grupo Ícaro está formado por agentes de guardia civil de paisano cuyo papel es decisivo ya que observan los comportamientos de los pasajeros en los aeropuertos para detectar posibles delincuentes. Y es que, cada día, pasan 150.000 personas por el Aeropuerto de Madrid – Barajas y ellos se mueven con discreción para detectar lo anómalo. En 'Código 10' hablamos con Carmen Feijóo, fundadora del grupo.
El grupo nació en 2014, empezaron hicieron entrevistas a pasajeros durante cuatro años y acabaron escribiendo un modelo de conducta anómala con el que se forma a agentes incluso de Casa Real o Presidencia.
‘Código 10’ no podía desvelar sus claves pero sí que se su objetivo es identificar a sospechosos como mulas con droga, dinero o víctimas de trata de personas.
En el programa hemos podido hablar en directo con Carmen Feijóo, fundadora del grupo. Era su primera entrevista en televisión y tenía que proteger su identidad para poder seguir realizando su trabajo.
No podía decirnos cuántos agentes hay pero sí que tienen agentes desglosados “con la formación adecuada” para llevar a cabo su misión: “Fundamentalmente nos fijamos en los patrones de movimiento y comunicación lo que buscamos es todo aquello que sea anómalo e inesperado”.
Y es que si esperan un patrón que no está o, por el contrario, algo se sale del patrón esperado, saltan las alertas. De hecho, el nerviosismo por sí mismo “no indica nada” pero sí combinado con otras conductas: “Pasados unos segundos, el nerviosismo se solventa por sí mismo, encontramos el motivo”.
Por ello, uno de sus métodos es formular preguntas inesperadas y a esto se suma una escucha activa y constante por parte del agente.
Carmen Feijóo nos hablaba de un caso muy concreto, el de dos hermanas que decía estar a punto de hacer el viaje de su vida, a Seattle. No conseguían que les dieran detalles, hasta que una de ellas dijo que les gustaba mucho su gastronomía, sin embargo, no supo decir cuál era el plato típico de la localidad: “No obtuvimos respuesta”.
El programa ha acompañado a un equipo de los agentes de la sección fiscal de la guardia civil y de fronteras en Madrid - Barajas. Allí hemos visto cómo vigilan lo que entra y sale del aeropuerto y cómo detectan a un sospechoso que, tras verse descubierto, intentaba huir: llevaba 22 kilos de cocaína.