Alex Batty era un niño de 11 años cuando desapareció en Málaga en el año 2017. Seis años más tarde, el joven británico ha sido localizado en Francia, cuando vagaba por una carretera. En ‘Código 10’ hablamos con José Miguel Cuevas, psicólogo experto en sectas, para analizar si Alex pudiera haber formado parte de una o varias durante todos estos años.
Seis años después de su desaparición en Málaga, Alex Batty ha reaparecido en Francia. Ha sido un conductor el que le vio vagando por una carretera al este de Toulouse y le llevó a comisaría. Batty ya se encuentra en Reino Unido hablando con las autoridades de su país.
La abuela materna de Batty, que era quien tenía la tutela del menor en el momento de su desaparición, fue la que también alertó a las autoridades de que su nieto podría haber sido secuestrado por su hija, y madre de Alex, y su exmarido, y abuelo de Alex.
Durante estos años y según se conoce hasta el momento, Alex Batty ha estado viviendo en España, Marruecos y Francia, en varias comunidades. Las investigaciones apuntan a que tras enterarse de que su madre planeaba mudarse a Finlandia, Alex decidió abandonar la comunidad y andar durante cuatro días.
En ‘Código 10’ hablamos con José Miguel Cuevas, experto en sectas, que apunta que sí Alex Batty habría formado parte de varias sectas: “Creo que sí, y que encajaría en el tipo de sectas comunales 1.0. Creo que a ese chico se le ha arrebatado la oportunidad de criarse de una manera normalizada, fuera del entorno familiar de la persona que tiene la patria potestad. Y ya empezando por ahí, ese aislamiento es el prototipo de las sectas más clásicas”.
“Este menor ha estado fuera del sistema completamente. Sin ningún tipo de seguimiento por parte de servicios sociales, en un caso que aparentemente es de alto riesgo porque la madre tenía retirada la custodia, la cual tenía la abuela. Este menor ha tenido una desatención con toda seguridad”, matiza Cuevas sobre la situación a la que se ha enfrentado Batty durante estos seis años en los que se le daba por desaparecido.
Dado que se ha encontrado a Alex con un billete de 100 euros en el bolsillo, David Alemán pregunta a Cuevas si es habitual que desde las sectas permitan que sus seguidores las abandonen: “Hay que tener en cuenta que una secta no es una prisión con rejas, es mental. De hecho, muchas veces ocurre que los miembros que han nacido o crecido, pero no elegido estar en ese grupo tienen una mayor probabilidad de tener una rebeldía”, explica el psicólogo experto.