'Código 10' accede a los audios donde la madre de Kebyn, muerto a tiros, pidió ayuda a la policía: "Nosotros no somos educadores"
Kebyn murió tras recibir siete disparos por parte de la policía
El joven amenazaba con un cuchillo en la mano. Su madre pidió ayuda desesperada a la policía
La policía se personó en la vivienda no sin antes dudar del testimonio de la familia de Kebyn sobre lo que estaba sucediendo
'Código 10' ha accedido a audios inéditos de la muerte de Kebyn, el joven que murió en Vallecas, Madrid, tras recibir siete disparos por parte de la policía. En las llamadas que realizó su madre al 091, se escucha cómo pidió ayuda de forma desesperada describiendo la situación en la que Kebyn amenazaba con un cuchillo. ¿Se pudo haber evitado el desenlace?
Kebyn llevaba tres días muy agresivo hasta que comenzó a amenazar con un cuchillo. Según los agentes, portaba un cuchillo de cocina en su mano derecha y se abalanzó en repetidas ocasiones sobre ellos para apuñalarlos hasta que le abatieron.
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Los sanitarios estuvieron 20 minutos intentando reanimar a Kebyn sin éxito y finalmente murió por un 'shock' hipovolémico causado por una hemorragia por los siete tiros que recibió. Antes de eso, Esther, la madre de Kebyn, había llamado a la policía para pedir ayuda. "Yo tengo un hijo que me está dando muchísimos problemas. Entonces ya es insoportable la convivencia. Todos los días matándose con el hermano y ya hoy llegó a los extremos. Y yo quiero que me ayuden en algo (...) Yo quiero que me lo saquen de mi casa", había pedido.
"Pues entonces denuncia en Comisaría y que el Juez lo saque de ahí y le ponga una orden de alejamiento hacia usted y hacia el hermano, por lo menos", recibió como respuesta desde la sala del 091. Esther les contó también que no sabía si Kebyn estaba bajo los efectos de alguna sustancia y les pidió que viniesen a darle "un sustito" para que la dejase tranquila, pero las autoridades se negaron porque "no somos educadores", respondieron, alegando que no se había producido una situación grave.
Fue a raíz de una segunda llamada, de parte del hermano de Kebyn, cuando se personaron en la vivienda ante la denuncia de que Kebyn estaba armado, no sin antes dudar de que fuese mentira.