Las peligrosas prácticas de la Doctora Lejía, al descubierto: así suministra 'suero milagroso' a sus pacientes en bares
'Código 10' emite una investigación a la Doctora Lejía, una mujer que dice curar con sueros enfermedades como el cáncer
La Doctora Lejía realiza charlas por distintas ciudades de España y suministra sueros 'milagrosos' a los espectadores
La Doctora Lejía culpa a la vacuna de la rubeola de ser la causante del cáncer de mama
‘Código 10’ ha realizado una investigación para demostrar los peligros de las terapias alternativas que realiza una médico a la que el programa ha bautizado como la ‘Doctora Lejía’. Una mujer que hace un tour por distintos pueblos de España para inocular a la gente lo que ella vende como un suero ‘milagroso’.
La doctora en cuestión es una médico colegiada, que compagina su trabajo en urgencias en un hospital de Menorca con distintas charlas en las que habla de su pseudoterapia, con la que asegura que puede curar distintos de cáncer o, incluso, librarnos de un supuesto microchip que nos habrían introducido con la vacuna del covid.
Tras seguir su rastro en Internet, descubrimos que la doctora elegía un bar para celebrar en su interior una de sus numerosas charlas y lo convertía en un hospital ambulante improvisado, en el que, además de hablar sobre sus terapias, también hacía una demostración en vivo, administrando sus distintos sueros 'milagrosos' a la gente que había acudido a verla.
Durante toda la charla, la Doctora Lejía explica los supuestos beneficios que tiene el Cannabis para distintos problemas neurológicos como el Parkinson o el Alzheimer y, también, culpa a la vacuna de la rubeola de ser la causante del cáncer de mama.
“Cuando somos pequeñas, con 13 o 14 años, nos ponen una vacuna de la rubeola para que, cuando te embaraces, no cojas rubeola y tu hijo no nazca malformado, pero lo que hacen es introducirte las células de un virus de granja, que es productor del cáncer de mama”, explicaba en una de sus reuniones.
En la investigación emitida en nuestro programa, se puede ver cómo la doctora vende distintos productos a la gente para que ellos mismos puedan realizar los ‘medicamentos alternativos’ en casa e introducírselos a sí mismos. Algo muy peligroso que desaconsejaría cualquier experto.