La Guardia Civil continúa investigando el crimen de una mujer cuyo cuerpo apareció sin vida en un pozo de su propiedad en Reliegos, en León. Dos hermanos gemelos portugueses han sido detenidos.
Katia estaba volcada en su huerta familiar, en la que pasaba el día trabajando. A sus 57 años, era conocida en todo el pueblo por su hospitalidad y generosidad: "Siempre tenía gente ayudándola y siempre compartía con ellos todo", ha apuntado el alcalde de la localidad. Un pueblo de 200 habitantes en el que ella ayudaba a todo aquel que podía.
Los detenidos vivían desde hace semanas en casa de la agricultora y, tal y como afirman varios vecinos, "las pintas no eran muy buenas". Han sido localizados este lunes por la policía y, de inmediato, detenidos como sospechosos. Se hacían pasar por peregrinos y Katia los acogió, como acostumbraba a hacer: alojaba a gente en su casa sin pedir nada a cambio.
Sinin, vecino de Katia y dueño de un bar de Reliegos, ha entrado en directo en 'Código 10' para contarnos cómo era Katia y qué es lo que ha podido pasar. En primer lugar, ha hablado acerca de los dos detenidos y su opinión ha sido idéntica a la de otros vecinos: "Eran unos malas pintas. Eran como intimidadores, no sé cómo explicarlo... Gente mala, daban mala vibración, mal rollo".
Además, Sinin ha recordado el altercado que mantuvo con ellos en una ocasión en su local: "Les dije que estaba cerrado y que se marcharan. Había una niña a la que estaban haciendo gestos obscenos. Me dio rabia y les mandé a tomar viento de mi bar y marcharon".
El pasado jueves, antes de lo ocurrido, acudieron a su bar con motivo de despedida ya que iban a marcharse del pueblo: "Fue Katia con ellos. Les invitó a unas copas, muy agradable, como que no pasaba nada. No me hizo ningún gesto, fue muy cordial".