Mito o realidad: el pelo, las uñas y otras partes del cuerpo que no paran nunca de crecer

El paso del tiempo se nota, eso es así. Pasan los años y nuestro cuerpo, como es lógico, cambia. Esto significa que no siempre vamos a tener esta piel de culito de bebé, que al final las arrugas vendrán a por nosotros. ¡Pero que no cunda el pánico!, después de este momento drama, os traemos un dato muy muy curioso que os va a gustar seguro: ¿a que no sabías que hay algunas partes del cuerpo que no paran de crecer con el paso de los años? Pues sí, resulta que hay cuatro partes de nuestro cuerpo que a lo largo de nuestra vida van creciendo sin parar y te lo contamos aquí abajo.

Sí, todo el mundo sabe que el pelo nunca para de crecer, pero no siempre es al mismo ritmo. Depende de muchos factores que el pelo crezca con más o menos rapidez, alguno de ellos son el tipo de alimentación, los productos con los que te lavas el pelo incluso la frecuencia con la que te lo lavas. Crezca más o menos, continuamente crece, aunque sea casi imperceptible a la vista.

Las uñas están compuestas por queratina, igual que el pelo. ¿Qué significa esto? Pues que en la base de la uña se forman células nuevas con mucha regularidad, lo que hace que esté en continuo crecimiento. Más o menos las uñas crecen entre 3 y 5 centímetros al mes, osea que si te descuidas en dos meses le puedes hacer la competencia a Rosalía. Algo muy curioso es que las uñas de las manos crecen más rápido que las de los pies, ¿te has dado cuenta? Esto es porque en las manos hay mayor circulación de la sangre y además las estimulamos mucho más.

A ver, que no cunda el pánico, esto no quiere decir que de aquí a unos años parezcas el mismísimo Dumbo. Realmente, las orejas no crecen pero visualmente sí que da esa sensación de ser más grandes. Resulta que a causa de la gravedad se estiran: las orejas están formadas por un tipo de tejido llamado cartílago que con el paso de los años pierde flexibilidad y la piel se estira, dando la sensación de crecimiento de la oreja. Suelen crecer alrededor de 0,22 milímetros cada año y 1,1 centímetros por cada 50 años.

Con la nariz pasa algo parecido que con las orejas: está formada por cartílago y va perdiendo firmeza conforme va pasando el tiempo. No queremos alarmarte pero, a diferencia de las orejas, la nariz sí que crece año tras año. La nariz se termina de formar cuando cumplimos 10 años y a partir de aquí empieza a crecer hasta los 17 en el caso de las chicas y hasta los 19 en el caso de los chicos.

Bueno y ahora viene la gran pregunta: ¿Es verdad que cuando morimos el pelo y las uñas siguen creciendo? Vale, pues te tenemos que decir que eso es un mito como una casa. Cuando morimos, paramos de crear oxígeno y la glucosa, lo que hace que no puedan crecer. Puede ser que a lo mejor se diga esto porque se dan situaciones en las que el corte de oxígeno y glucosa no es inmediato, por tanto el pelo y las uñas pueden seguir creciendo hasta un par de días después de la muerte.

¿Te ha sorprendido que estas partes del cuerpo sigan creciendo a lo largo de nuestra vida? ¿Lo sabías ya? Sea lo que sea, ¡te leemos en comentarios!