Para memorizar los apuntes somos capaces de todo. ¿A que tú también te has inventado una canción para aprenderte los elementos de la tabla periódica o alguna melodía pegadiza para decir en orden las preposiciones? Esos son trucos muy básicos. Lo que desde luego es muy top es componer una canción entera para el 'Mester de Juglaría'. Sí, como lo oyes algo muy muy loco que ha hecho un chico y que merece matrícula, ¡por lo menos!
Y es que en la clase de Lengua y Literatura de primero de Bachillerato de un instituto de la localidad sevillana de Los Palacios, se han encontrado de golpe profesores y alumnos con un auténtico juglar en la era del trap. Carlos Cano, de 16 años se tenía que aprender al igual que el resto de sus compañeros para un examen, el tema del 'Mester de Juglaría'. Y a él se le ha ocurrido una forma divertida de cumplir con su deber y de paso hacérselo pasar bien al resto.
Si se habla de Edad Media y de juglares que entretenían al pueblo, Carlos se ha metido muy bien en el papel y se ha convertido en un trovador de este tiempo. El chico ha investigado a conciencia el tema y ha decidido a esta lección histórica ponerle su música y letra, ¡viva la creatividad y el aprendizaje libre!
Él con su guitarra ha aparecido en la clase de Lengua y no solo con los deberes estudiados, sino con una lección más importante aprendida: ha sido libre para expresarse y así se lo ha demostrado a su profesora Berta Ocaña y al resto de sus compañeros en la presentación oral. Carlos ha elegido la música para demostrar que se ha estudiado el tema y, sin quererlo, ha hecho una actuación viral que ahora todos conocemos.
Empezaba la estrofa suave, casi recitando, pero llegado al estribillo se venía muy arriba y lo petaba con un rap que no era nada improvisado. Carlos no solo se había estudiado lo que hacían los juglares, sino que él mismo se ganaba en ese momento al público presente imitando muy bien este antiguo oficio. Su propia profesora era la que lo daba a conocer fuera de su aula y a través de su cuenta de Twitter donde colgaba un fragmento que se hacía viral al poco tiempo.
Lo que Carlos nos ha enseñado es que la voluntad es lo más importante a la hora de aprender. Él mismo estuvo varios días estudiando música medieval y componiendo rimas para dar con esta canción que ya es un éxito. No bastó con el tuit de la profesora Berta. Todos quisimos escuchar la lección entera y Carlos colgó el vídeo de su canción en Youtube y, por cierto sigue sumando visitas a cada momento. Esta canción merece ser estudiada ya por generaciones.
Y además de esta creatividad, de su constancia por aprender música, este chico de Sevilla nos muestra que ser diferente y hacer cosas únicas, no tiene por qué ser un motivo que nos avergüence, ¡todo lo contrario! Es seguramente la chispa que nos hará brillar y por eso Carlos ya puede poner su firma dentro del ‘Mester de Clerecía’. Él por amenizar un capítulo de Literatura ha dejado su propia huella personal, ¡y eso merece un hueco en los libros!