Vuelven las clases, los madrugones y las largas tardes de estudio. Esas horas eternas en las que toca 'hincar codos' para aprobar esa típica asignatura que siempre se nos atasca. Seguro que vosotros habéis probado a poneros música mientras estudiáis para que el tiempo se os haga más ameno, pero, ¿esto es beneficioso o entorpece vuestro aprendizaje? ¡Sigue leyendo!
Seguro que alguna vez Spotify, YouTube u otras plataformas han sido tus grandes aliadas para soportar esas horas eternas de estudio que parece que nunca acaban. Probablemente hayas hecho esto simplemente pensando en hacer más ameno el estudio, pero no te dabas cuenta de lo beneficioso que era este gesto en algunos casos para con tu aprendizaje.
Sí que es cierto que muchos investigadores recomiendan estudiar en silencio, pero a veces esto nos parece imposible. En las bibliotecas siempre hay sonidos que nos despistan, en la calle muchos ruidos desvían nuestra atención e incluso si eres de los que tienes hermanos sabes que muchas veces estudiar es una misión imposible. En estos casos la música puede ser nuestra mejor amiga. Crear nuestro propio sonido ambiente con determinadas melodías puede mejorar algunas habilidades cognitivas, tal y como afirman algunos psicólogos.
¿Cuáles son algunos de los beneficios? Para empezar, que la música ayuda a retener mejor la información y, por tanto, fomenta el aprendizaje. También ayuda a mejorar la concentración y afianzar contenidos. De hecho, a veces una canción puede ayudarnos a relacionar ciertas melodías de la misma con algunas partes determinadas de nuestros apuntes, ¿no es genial?
¿Qué tipo de música debemos escuchar?
Ahora bien, ¿es válido el uso de cualquier género musical o los expertos recomiendan alguno en concreto? Lo cierto es que la mayoría de los profesionales recomiendan estudiar con música instrumental, sin letra. De hecho, la revista News Medical publicó que escuchar música clásica durante el estudio aumenta la actividad de los genes encargados de la secreción de dopamina. Para que lo entendáis, y hablando en cristiano, éste es un neurotransmisor que se encarga de funciones vitales como la memoria, la atención, el aprendizaje e incluso el movimiento. Vamos, que con la música instrumental todo son beneficios.
Pero esto no significa que la música con lyrics sea malo, simplemente que con las canciones con letras tendemos a tararear y esto hace que dividamos nuestra atención entre lo que tenemos en nuestros apuntes y lo que nos dicen las canciones, lo que provoca que nuestra atención y concentración disminuyan.
Muchos beneficios y posibilidades
Además de ser buena para aprender, la música nos hace ser más creativos. Sí, tal y como lees, la música fomenta la creatividad, eso que tanta falta nos hace en nuestro día a día y en muchos de los trabajos de nuestros sueños. Por eso no es necesario escuchar música solo cuando estudias.
Si eres de los que ya trabajas y lo haces desde casa, también puedes acompañar tu jornada de tu música favorita para sacar lo mejor de ti, y si tienes un trabajo que te exija mucha creatividad, ¡todavía con más motivo! E incluso son ya muchas empresas las que incorporan hilo musical a sus instalaciones para aumentar la productividad de sus empleados. También es buena para mejorar nuestro sentido del ritmo y para ayudarnos a estar de mejor humor.
Pero no solo eso, la música puede ayudarte también a aprender o mejorar idiomas, ya sea tu propia lengua nativa descubriéndote palabras o expresiones nuevas, o de otro idioma que quieras mejorar o aprender de cero. ¿Te hemos dado suficientes motivos para convencerte de introducir la música en tu rutina de estudio? ¡Haz que sea tu mejor aliada! Nosotros ya nos hemos rendido a sus pies…