Desde la Macarena hasta el Despacito. Las canciones que se convierten en tema del verano suelen tener algunas claves que los distinguen y hacen de ellas los hits que bailamos entre baño y baño y entre fiesta y fiesta. ¡Aquí te descubrimos las claves!
El título pegadizo
Un título pegadizo, que se te quede en la cabeza y que ayude a recordarlo a la primera suele ser algo importante para la canción del verano. Aunque hace años triunfaron canciones como "Mambo Nº 5" o "Aserejé", la cuestión del título marca como nos entra la canción, lo que nos cuenta y las sensaciones que nos da.
El estribillo
Un buen estribillo es básico para cualquier canción, pero para el tema del verano es una cuestión de vida o muerte. Un estribillo sabrosón, con más o menos frescura pero que tenga una melodía que se nos quede grabada en la cabeza… Y sobre todo: que podamos cantar y bailar de memoria desde la primera vez que lo escuchamos.
Ritmo refrescante
Con la canción del verano queremos bailar. Los ritmos latinos, más electrónicos, que hagan guiños al rap o al trap están a la orden del día. Si quieres descubrir cuál es el tema del verano, busca un ritmo con el que no puedas parar. Una canción que sirva para bailar en la discoteca, mover los pies en la playa o que suene de fondo en tu programa favorito.
Baile o corografía pegadiza
Si la canción y su videoclip inspiran un baile o una coreografía fácil o muy espectacular, la canción del verano será perfecta. Toda la gente quiere bailes nuevos y con una buena idea de baile se nos conquista de forma más fácil. Aunque no lo hayas vivido, seguro que te acuerdas de "La Macarena". ¡Vaya hit!
Un featuring
La canción del verano en pleno siglo XXI tiene que tener una buena colaboración (o featuring). Cada día más artistas se apuntan a esta moda de unir fuerzas con otros artistas para petarlo (sobre todo en verano). Así que ya sabes, si el éxito es fruto de un "feat." Puede que también estés ante la canción del verano.