Rafa dejaba que entraran las cámaras en su taller de calzado. Trabaja en Elche y explicaba: “Las fábricas no pagan lo que tienen que pagar para meter a la gente en contrato, cuesta mucho”. Apuntaba que él propone un precio pero la fábrica tiene otro y si él no lo hace, lo haría otra persona. “Tú piensa ¿estoy por gusto aquí teniendo a la gente sin contrato? ¿A que no?”, preguntaba al presentador.