"Hay cosas que uno querría compartir con otros pero te lo prohíbe la ley"
El 29 de junio de 2001, Jorge Dezcallar fue designado como jefe de los servicios de inteligencia españoles y, desde entonces, confiesa que su verdadera obsesión se centraba en "aumentar la seguridad sin interferir con la libertad de los ciudadanos". Ante un futuro en el que la seguridad está por encima de la privacidad e intimidad de los ciudadanos en la vía pública, el espía comparte la preocupación del periodista Francisco Canals que asegura que "las cámaras de vigilancia de la vía pública podrán poner nombre, apellidos y DNI a cada uno de los rostros que ven".
Jorge Dezcallar, el primer civil en dirigir el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), se define como un hombre con suerte, que ha podido trabajar en lo que le ha gustado y con la capacidad de "estar en el lugar adecuado en el momento oportuno". El diplomático recuerda grandes momentos de la historia en los que ha podido formar parte como profesional: el gobierno de Barack Obama, la muerte de Juan Pablo II o el cambio de régimen en Marruecos. "Lo bonito del trabajo diplomático que permite meterme en un país, conocer a la gente e interesarte por su cultura. Te haces tolerante, te das cuenta que todos somos lo mismo", ha confesado a Risto Mejide. A pesar del lado positivo de su labor, ha revelado una de sus peores experiencias cuando "Chávez me hizo esperar tres horas para recibirme".
El atentado del 11-M supuso el día más duro de la vida de Jorge Dezcallar: "Aquel día quise dimitir"
Así ha querido destacar Jorge Dezcallar al revelar el peor día de su vida, el atentado del 11 de Marzo de 2004. El diplomático confiesa que él dio la cara ese día porque "yo sabía que ETA estaba intentado amargar la salida de Aznar, habíamos captado esas informaciones". Después del trágico suceso, no le invitaron a la reunión del consejo de emergencia y manifiesta que le ocultaron datos sobre el atentado yihadista: "Me enteré del registro de la furgoneta por el telediario".
El sobrecogedor testimonio de Raquel sobre su marido radicalizado: "Quería que mis hijos vieran vídeos de decapitaciones"
La vida de Raquel Alonso dio un giro inesperado que fue consciente de los primeros cambios y radicalización de su marido. No solo intentaba cambiar su pensamiento para convertirla al Islam, también a sus hijos: "Se llevaba a la niña al cementerio y le decía: 'Aquí tienes a todos los infieles que van a ir al infierno". El 16 de junio de 2014 fue testigo de la irrupción de la policía en su hogar y su marido fue detenido por pertenecer a una banda organizada terrorista bajo la operación Gala. Ahí no acabo su pesadilla: "Yo sigo teniendo personas árabes en la puerta del colegio de mis hijos, en mi casa, en la de mis padres hasta llegar a sufrir una agresión", ha señalado ante Risto Mejide y ha querido manifestar que las familias "necesitamos el apoyo de las instituciones y los cuerpos de seguridad del Estado", ante el que fuera exdirector del CNI Jorge Dezcallar.
Risto Mejide sorprende a todos con su confesión: "Yo intenté entrar en el CNI"
El presentador ha contado al diplomático como se realizaban las pruebas para el acceso al CNI, unas pruebas psicotécnicas que duraban ocho meses. Entonces Risto decidió continuar su camino por la televisión: "Esto es muy largo, lo de la televisión lo veo más rápido". Según cuenta Jorge Dezcallar, una de las pruebas era poder entrar en una casa particular para asomarse a la ventana y conseguirlo en tres minutos.
DISFRUTA DE LA CHARLA COMPLETA CON JORGE DEZCALLAR