“Tenía que ser madridista”, declara entre risas Joan Roca. Una de las veces que acudió el inspector de la Guía Michelín al restaurante, los tres hermanos Roca estaban en París viendo al F.C. Barcelona jugar la final de Champions. Ese día no consiguieron la segunda estrella pero, como cuenta el cocinero, “no pasa nada, se demoró un poco más”.