Sucedió la mañana del 17 de octubre del año 1991. ETA llevó a cabo tres atentados consecutivos en Madrid e Irene Villa, junto a su madre, fue víctima de uno de ellos. Tras explotar la primera bomba, Irene (que tenía doce años) tuvo una especie de premonición. Le mostró a su madre su preocupación, "¿y si a nosotras nos ponen una bomba?" María Jesús le dijo que no temiera, que eso solo le pasa "a la gente importante". Minutos más tarde sucedió lo que ya sabemos.
Una vez en el hospital, Irene sufrió un shock al verse sin piernas y cuenta algo que nos ha llamado la atención. Confiesa que su padre pensaba que su hija iba a sufrir mucho llevando una vida sin piernas, sin manos (en realidad solo perdió unos dedos) y con la cara destrozada. "Se planteó decirle a los médicos que no me salvaran".
A raíz del atentado, surgieron los chistes. El humor negro se hizo patente e Irene ha crecido viendo y escuchando bromas de todo tipo que hacen referencia a su aspecto físico. Pero, ¿cómo le afectan? Le responde a Risto tras encontrarse cara a cara con algunos de estos chistes sobre la pantalla: "Algunos me gustan, ayudan a mitigar el dolor".
Risto cuenta no solo con el testimonio de Irene, sino que invita al programa a dos personas clave para continuar reflexionando acerca del perdón. Por un lado, contamos con la madre de nuestra invitada, María Jesús González. Ella no solo nos emociona al contar que pensó que su hija había muerto en el atentado, sino que nos hace partícipes de su punto de vista: "Las energías que empleo para odiar las utilizo en otras cosas. Yo no perdono para que les llegue a ellos, yo perdono para ser feliz. Eso no significa que no quiera que se haga justicia".
Por otro lado, tenemos la oportunidad de escuchar el testimonio de José de Jesús, que respeta la posición de Irene y María Jesús, pero no la comparte. Su hijo Guardia Civil murió a manos de ETA y él ni perdona ni olvida. Sostiene que no perdonará jamás y que no consigue pasar página.
"Para mí, el perdón es librarte de un pasado que no va a cambiar por mucho que tú odies o no perdones y, sin embargo, sí va a cambiar tu presente y tu futuro para mejor".
"El perdón ha definido mi vida. Uno elige perdonar al igual que elige ser feliz. Es una liberación para no sentir odio y rencor"
"Hay que perdonar pero no olvidar".
"La cave de la felicidad es ser práctico, el ser humano se enrolla demasiado"
DISFRUTA DE LA CHARLA COMPLETA CON IRENE VILLA