Tras unos días alejada de Caronte, Natalia vuelve de Gijón para decirle algo muy importante. Por teléfono no quería hacerlo, por eso se ha presentado en casa del abogado. Con un semblante muy serio, le ha dicho que no puede más.
"Ya no tengo fuerzas, me ahogo", le comunica a su pareja, necesita respirar y salir de todo esto. "No puedo dejar de pensar que perdí a mi bebé", le dice, por culpa de Caronte. Se acuerda de todo lo que le ocultó, e hizo todo lo que Natalia le pidió que no hiciera. Nunca la hizo caso. Ahora mismo no se siente bien a su lado.