Irina, la vecina de Caronte, ha tenido varios problemas en su tienda con unos sicarios, hasta Caronte tuve que intervenir para que la dejaran en paz. Ahora Kolia, su hija, ha cogido mucho cariño a Natalia, y quiere estar mucho en casa de Caronte (mientras su madre pasa muchas horas fuera).
A la novia de Caronte no le importa ocuparse del pequeño, le deja estar allí, y además le da de comer y de cenar. Tras salir un rato a la calle, en el portal Natalia ve a Irina en un coche, está discutiendo con un hombre (quien le da dinero antes de marcharse). Esto la llama la atención, porque cree que su vecina se dedica a la prostitución.
Irina se siente muy culpable por dejar tanto tiempo solo al niño y se disculpa delante de Caronte, se considera mala madre, por eso, le quiere dar dinero por dar de comer a Kolia. Samuel no está dispuesto a aceptar ese dinero, ellos están con el niño porque le quieren, “Natalia estuvo toda la tarde jugando con él”, le cuenta. Para animarla, Caronte le dice que su hijo es maravilloso y que seguro que es porque Irina le ha educado así, “quítate de la cabeza que eres un desastre de madre”.
Un día después, Caronte escucha muchos ruidos en el descansillo de la casa, Irina está discutiendo con el mismo hombre que la dio dinero. Al ver esa escena, Caronte sale en defensa de su vecina y le dice que no vuelva por ahí.