Tiene 65 años, es viuda, pensionista… y ahora presunta asesina. Los hechos sucedieron el 15 de enero de 2017, estaba sola en su casa y alguien entró. Era Bosco, el chico de mantenimiento de su edificio. Ella cogió un cuchillo de la cocina y fue a ver quién era, estaba muy asustada, “fuera de mi casa”, le gritó. Bosco le dice que no gritara y se echó encima de ella, y se le clavó el cuchillo en el estómago.
Enseguida llamó a la policía para contarle los hechos, pero cuando llegaron los agentes la acusaron de asesinato. Bosco estaba tendido en el patio del edificio muerto y junto a él había un destornillador. “Lo que pensó Gloria que era una navaja, resultó ser un destornillador”, le cuenta Marta Pelayo a Caronte para ponerle al corriente de este caso.
Gloria está en la cárcel, acusada de homicidio. Marta y Caronte deciden llevar su caso juntos, aunque hay indicios suficientes para incriminarla, los abogados deciden defenderla. Esta viuda asegura que fue en defensa propia, él se le echó encima y por eso, se clavó el cuchillo.