Caronte y Natalia salen ilesos del accidente de coche, solo Natalia tiene una pequeña complicación: se le ha despegado la placenta. Algo que no parecía muy grave. Además el abogado descubre gracias a su amigo forense quién está detrás del accidente. Se trata del ruso al que le dio el dinero por el secuestro de Kolia. Tiene el mismo tatuaje en la mano.
Caronte está muy preocupado, y ahora no entiende por qué van tras ellos. La única persona que le puede ayudar es Irina, ella les conoce muy bien. Su vecina le dice que no sabe por qué les han intentado matar. Solo le avisa que si lo han intentado una vez, lo pueden hacer otra. Así que Caronte decide tomar medidas, le dice a Natalia que van a volver a Gijón. Allí están más seguros.
Mientras Samuel estaba buscando a su hijo junto a Ignacio, Natalia comienza a encontrarse mal. Empieza a sangrar. Va a buscar ayuda donde Irina. Rápidamente la vecina llama a una ambulancia y se la lleva al hospital. Pero parece que algo le pasa a la niña. Cuando llega Samuel, Irina le tiene que dar una mala noticia: Natalia ha perdido al bebé.