Samuel sigue obsesionado con el comisario, sabe que él tuvo algo que ver con su encarcelación, pero necesita encontrar pruebas. Solo tiene una grabación donde hablan de un 'picadero'. Este picadero no es otra sitio que el centro de hípica que Paniagua que curiosamente está al nombre de su mujer y no el suyo.
El abogado le dice a Aurelio que va a volver allí, cree que solo allí puede encontrar algo que le dé alguna pista contra Paniagua. Pero tiene que tener mucho cuidado, su exjefe está con la mosca bajo la oreja.
Además se enfrentará un nuevo caso de homicidio. La víctima una joven menor de edad que ha aparecido apuñalada. Solo hay un sospechosos: su novio.