Golpes, ruidos, gritos… “No me toques los cojones”, escucha la sobrina de Caronte en su casa mientras está hablando con Guillermo, y más, “que te encanta dejarme en ridículo”. Irene muy preocupada, decide bajar a ver qué está sucediendo y lo que se encuentra es una escena horrible: su madre tendida en el suelo, inconsciente y llena de sangre y golpes.
“¿Por qué te hace esto?”, le pregunta a su madre, “voy a llamar a la policía”, le dice. Paula le pide que no lo haga, pero “mamá, no voy a dejar que te mate”, le contesta su hija. No puede seguir viendo cómo su padre la maltrata… Minutos después llega la policía y el SAMUR. “Mi padre le ha pegado una paliza”, les explica a los agentes durante el atestado. “¿Es la primera vez que ocurre?, le preguntan a Paula, “nunca se había puesto así”, asegura, pero Irene se adelanta, “mamá no mientas, le pega cuando quiere, le insulta…”.
Paula no quiere denunciarle, pero su hija le insiste. Y la policía las acompaña hasta la comisaría para que ponga la denuncia. Irene le pide que diga la verdad, no puede seguir con este maltrato. Aurelio la ve y se acerca para hablar con ella. Cuando ve los golpes, enseguida se da cuenta que ha sido violencia de género. Y le dice que tiene que avisar a Caronte.