El comisario Paniagua consigue incriminar de nuevo a Caronte en el homicidio de Tony. Aunque Samuel no ha apretado el gatillo, su exjefe hace ver que sí ha sido él el autor del asesinato. Le acusa de haber matado al policía a sangre fría. Y el abogado se enfrenta a una pena de 15 a 20 años.
Marta Pelayo intentará ayudar a su compañero pero las cosas no saldrán del todo bien, el juez ordena su ingreso en prisión sin fianza. El comisario se la vuelve a jugar.