"Los ladrones me dijeron que venían de parte de un sacerdote para que les abriera la puerta", dice María Inés, anciana víctima de un robo violento. Una vez dentro, los agresores piden una cantidad de dinero y ante la negativa de la víctima usan la violencia hasta dejarla inconsciente. "Ha estado en coma durante cuatro meses y ha cambiado completamente su vida, antes era una persona independiente", cuenta la cuidadora de la anciana.