A 20 minutos andando desde el centro de la ciudad de Huelva, en el puerto, hay una fábrica abandonada. Durante más de 40 años funcionó como nave frigorífica. Desde 2011 es propiedad del Ayuntamiento y su estado es ruinoso. Ocho mil metros cuadrados de extensión, entre escombros y basura, que dan cobijo a una veintena de hombres y mujeres.