Aunque los alumnos de Javi son como hermanos, una vez por semana se ven las caras dentro de la jaula en las 'peleas chatarreras'. Confiesan que el pelear dentro de la jaula les hace olvidar los problemas de la calle. "Nunca hemos admitido apuestas en las peleas ni combates clandestinos. Son hombres libres y adultos a los que les gusta pelear", asegura Javi.