En la jaula del gimnasio de Javier García Roche se pelean varios chavales con antecedentes problemáticos. Tras pasar unos meses en la cárcel durante su adolescencia por organizar peleas ilegales, Javier García Roche abrió un gimnasio. A él van varios jóvenes del barrio que se preparan para ser boxeadores y salir de su pasado delictivo. "El boxeo les ayuda a tener la cabeza despejada y centrarse en cosas que les van bien", cuenta el 'rey chatarrero'.