En Barcelona se han detectado este año más de 2.800 casos de niños con carencias en la Alimentación. El ayuntamiento anuncia que aumentará las becas de comedor de las que se benefician niños como los tres hijos de Aroa: “Mis hijos comen bien en el comedor. Es la única comida del día que comen variado”, comenta Aroa, que además añade, entre lágrimas que lo que peor lleva es no poder comprar.
Rocío Caraballo, dietista y nutricionista, nos explica las diferencias entre un niño desnutrido y un niño malnutrido: “Un niño está desnutrido cuando hay un déficit en cuanto a la alimentación, es decir, cuando no ingiere todo lo que debería. Un niño malnutrido come en exceso, pero no alimentos sanos”. Además, Rocío añade que se nota en “la piel, ojeras, el pelo está más quebradizo, caída de uñas…”.
Esta pareja, a la que ya entrevistamos en ‘Callejeros’, ha podido ver un poco de luz gracias al a solidaridad de la gente. Viven de ocupas en su casa, y Miguel trabaja días sueltos como vigilante auxiliar, cobrando unos 200 euros, como nos ha explicado. “La vida nos ha cambiado un poquito a mejor. Tenemos comida y ayuda de cuatro persona de diferentes puntos de España”, explica Sara.
Verónica ha tenido que recurrir al comedor social San Simón de Rojas para poder dar de comer a sus hijos. “Ahora mismo estamos dando de comer a diario a 730 personas y 90 niños. Antes de comenzar la crisis aquí se atendían la mitad de niños, sobre todo venían gente desestabilizada e inmigrantes”, nos comenta Mª Teresa, dueña del comedor.
La junta de Andalucía reparte cada en 100 centros escolares una bolsa para que puedan desayunar y merendar 11.000 niños en riesgo de exclusión social. “No creo que haya un problema de desnutrición, es verdad que puede haber malnutrición porque algunos menores estaban comiendo sólo la comida ofrecida en centros escolares” apunta Magdalena Sánchez, directora general de servicios sociales.
Las ONG’s denuncian que la situación de los chicos de la ESO es aún más grave al carecer de comedores en sus centros y no tener garantizada, por lo menos, una comida diaria. “Damos de comer a 85 personas diarias, además de un servicio de reparto de comida para que se lleven a casa”, explica Laura, responsable del comedor familia ‘El Pozo’ Mensajeros de la Paz.