Hacer la compra en España o hacerla en Gibraltar supone una gran diferencia económica para el bolsillo de los gibraltareños. "Prefiero pagar más en la compra que sufrir las largas colas", cuenta una gibraltareña. Entre un 20 y un 30% han aumentado las ventas de comestibles en Gibraltar desde que se iniciara el conflicto. Además, el miedo a que puedan sufrir represalias en sus vehículos hace a los habitantes de la colonia inglesa pensarse dos veces cruzar la frontera.