Y es que “la noche es una caja de sorpresas” para Laura, la única mujer taxista en horario nocturno en Benalmádena. Con un espray de pimienta como única protección sale “sin miedo” a hacer su turno, en el que termina bailando con ‘La Joshua’, un cliente al que lleva a la discoteca en la que trabaja esa noche “como performance”.