Ángel es el Patriarca y asegura rotundamente: “aquí hay que vender droga para poder comer”. Ángel trabaja en la cría y venta de caballos con toda su familia: "nos tratan como perros y sólo pedimos trabajo para no tener que robar". El patriarca asegura entre risas que “los gitanos mentimos más que hablamos” y se queja de los ruidos por la noche: “Arman un escándalo que no podemos dormir. Han venido gitanos que no son de aquí y nos molestan”.