'Callejeros' y las consecuencias de conducir bajo los efectos de los estupefacientes
Según la Dirección General de Tráfico, uno de cada cinco conductores conduce bajo los efectos de las drogas. La estadística se eleva a uno de cada dos conductores en las zonas de copas. Los peligros y las consecuencias de conducir bajo los efectos de estupefacientes articularán “Drogas al volante”, una edición especial de “Callejeros” de 50 minutos de duración que Cuatro emitirá mañana viernes, a partir de las 23:30 horas.
Drogas + conducción = accidente
La mayor parte de la juventud en España vive ajena a este dato de la DGT: las drogas o el alcohol estaban presentes en el 54% de los accidentes mortales que se produjeron en el año 2011. Además, según otro estudio de Tráfico, una de cada tres muertes en accidente se podrían haber evitado si ningún conductor se hubiese puesto al volante después de haber consumido estupefacientes.
Cerca de una discoteca, el equipo del programa conoce a Alberto, un chico de 21 años que está consumiendo cristal, una droga con base de metanfetamina también conocida como MDMA. El joven reconoce abiertamente que en ocasiones conduce bajo los efectos de estupefacientes: “A lo mejor vas a 100 y te crees que vas a 200. Si hay tres carriles, ves solo uno”. Alberto reconoce que no le tiene miedo ni a las multas ni a la pérdida de puntos. “Eso sí, el día que me paren me quitan todos de golpe”, confiesa.
Teresa y Salvador perdieron a su hija de 15 años al ser atropellada por un hombre que había consumido estupefacientes antes de conducir. “Toda la vida educando a tu hija para que no se junte con malas compañías y, al final, te la quita un drogadicto”, afirma la madre ante las cámaras del programa.
El trabajo de la DGT y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado
Las demoledoras cifras de siniestros relacionados con el consumo de drogas han llevado a la DGT a iniciar hace unos meses una campaña contra este tipo de comportamiento, una iniciativa con la que esperan realizar 10.000 test antidroga antes de que acabe el año.
‘Callejeros’ acompaña a la Guardia Civil de Sevilla en un control de tráfico antidroga. Son las cinco de la madrugada y un agente comunica a un conductor que debe hacer un test de drogas. “Es posible que salga positivo”, confiesa el conductor, “he estado en casa de unos amigos y hemos fumado algunas cosas”, explica mientras se somete al ‘drogotest’, un dispositivo que detecta hasta seis sustancias estupefacientes en la saliva. Diez minutos después, los agentes tienen el resultado: positivo en cocaína, opiáceos, anfetaminas y cannabis. El conductor será sancionado con una multa de 500 euros y la retirada de 6 puntos del carnet de conducir. “Hemos retirado a un peligro potencial de la carretera”, asevera un agente.
La mayor parte de los conductores que han consumido estupefacientes considera que estaba en condiciones de conducir. “No son conscientes de que están arriesgando su vida y la de todos los conductores que se crucen con ellos”, comenta Bartolomé Vargas, el Fiscal del Estado para todos los casos relacionados con la Seguridad Vial. En su opinión, todos los conductores que hayan consumido drogas deberían ser juzgados: “Recuerdo un caso en el que un conductor drogado provocó un accidente en el que murió una familia entera”.
