Callejeros asciende la cuesta de septiembre con los supervivientes de la crisis

cuatro.com 26/09/2011 20:57

"¿Cuesta de septiembre? Más que una cuesta es un acantilado", cuenta Mayka, vigilante jurado en una empresa alicantina que tiene que sacar cuatro hijos adelante a fin de mes y que espera con cierta tensión el comienzo del colegio.

"Llevo desde junio comprando carpetas, por cada hijo en edad escolar, y tengo tres. Gasto 50 euros, en total 150 euros y en todo el material escolar 600 euros al mes. Esto es un pozo sin fondo”. Ella y su marido hacen cuentas para superar el mes de septiembre con 3000 euros en la cuenta.

Mayka, al igual que los padres de los 8 millones de alumnos que cada septiembre comienzan el colegio, hace encaje de bolillos para cuadrar los números. “Mira, este cuaderno cuesta 36 euros en este centro comercial, y en las tiendas baratas de todo a cien, 15 euros”. Con lo que se ahorra, podrá echar unos cuantos litros más de gasolina para llevar a sus hijos al colegio.

“400 euros al mes es lo que me falta”, cuenta un padre que acaba de dejar a su hijo en el colegio. “Desde el 5 de septiembre estoy sin dinero”, reconoce. “Cada vez compro menos con el mismo dinero”, se lamenta Carmen, una mujer de Barcelona que suele comprar en un mercado de Barcelona. “Mira, esta bolsas de oferta a un euro son las que hay que coger”, dice mientras guarda unas hortalizas en el carro. ¿Algún capricho? “Este saquito de arroz de Calasparra me ha costado 4 euros”, dice con la boca pequeña.

“¿Buscáis libros de 2º de bachillerato?”, dice una chica joven que ofrece sus libros usados en la calle libreros de Madrid. Si a ella le costaron 15, quizás por 8 o 10 euros los pueda vender. Cualquier resquicio es válido para conseguir unos euros que ayuden a llegar hasta el 1 de octubre, fecha en la que miles de familias españolas podrán respirar un poco más aliviados.

En Vitoria, una familia vive los apuros de septiembre con un inconveniente más: él ha recibido la carta de despido y le quedan 750 euros de ingresos mensuales hasta diciembre. Quizás lo tenga que pagar su hijo, que sueña con ser Messi… pero la matrícula de las clases de la escuela de fútbol cuesta 175 euros.

Mientras, en Madrid, se abre un paréntesis a la cuesta de septiembre. “¿Cuesta?, aquí no hay cuesta”, responde categórico un joven que pasea por la calle Ortega y Gasset de Madrid durante la semana de la moda nocturna de Madrid. “A mi me lo paga todo mi madre”, cuenta un joven que apenas supera los 20 años vestido con un elegante traje. “Me han dicho que no gaste mucho, pero creo que va a ser inevitable, cuenta una risueña joven.

La cara y la cruz de la crisis. Cada vez más personas se encuentran más abajo mientras que los de arriba siguen su escalada vertical hacia la cima. A unos les cuesta comprar los cuadernos de sus hijos, otros se funden sus tarjetas VISA en lo más selecto de la moda madrileña.

Septiembre a Cuestas es un reportaje de Lucas Goikoetxea.