Arcola, con unos tres mil habitantes, es uno de los 22 asentamientos Amish, que hay en Estados Unidos. Aquí encontramos, gracias a Erlinda Kaufman, los ritos y costumbres de una comunidad que mantiene intactas tradiciones desde hace quinientas años.
Los Amish son cristianos y viven anclados en el pasado. Los reporteros del programa se sumergen en el S.XVII. No les gustan las cámaras, pero logramos convivir con algunas familias durante varios días. Sus creencias no les permiten utilizar la luz eléctrica. Se trasladan en coches de caballos, como sus antepasados. De hecho todos sus ritos y costumbres se mantienen intactos desde entonces. Las mujeres se ocupan de las labores del hogar y los hombres trabajan en la agricultura y la carpintería.
Y todo a sólo un paso de una de las ciudades más modernas del mundo: Chicago. Es el reflejo del contraste entre dos culturas muy distintas, una moderna y tecnológica y otra aferrada a la tradición más rígida y austera.
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Los Amish proceden de Suiza y Alemania y sus principales asentamientos se han distribuido por Estados Unidos y Canadá. Son conocidos por su estilo de vida sencillo, vestimenta tradicional y el rechazo frontal al uso de las nuevas tecnologías.
La familia es el eje fundamental de los Amish y el núcleo sobre el que gira toda la vida de cada una de las comunidades. Uno de los principales preceptos de su religión es que no sean grabados por cámaras de televisión, por este motivo es muy importante destacar el valor de este rodaje que nos han permitido hacer dentro de sus casas, en la más estricta intimidad. "Un auténtico regalo", nos confiesa nuestra anfitriona en la comunidad Amish.