Asilah, una pequeña y bella localidad del Océano Atlántico situado al sudoeste de Marruecos, es el enclave escogido para la celebración de la ceremonia. Aunque Paula y Vicente son españoles, la familia del novio lleva afincada en esta ciudad desde hace más de 40 años. “Para mí y en este país la boda significa además la unión de dos familias” afirma el prometido.