Formado por diez islas en pleno océano Atlántico, Cabo Verde se abre al mundo ofreciendo sol, alegría y playas.
Las mejores playas son las de Boavista y la isla de Sal. “Calor todo el año y mucha fiesta”. El archipiélago de Cabo Verde, frente a las cotas de Senegal fue tierra de esclavos años atrás. “Aquí ha habido hambruna seria y dura y son mujeres duras.”
Independientes de Portugal desde hace treinta años sobreviven gracias a las pesca y el turismo.
Hay dos Cabo Verdes a descubrir por el visitante: uno el de los grandes hoteles internacionales. “De puertas para dentro el lujo para fuera es el África profunda”. Otro el de los pueblos humildes y la naturaleza salvaje.
Kilómetros y kilómetros de playas africanas vírgenes. “Los paisajes son todavía más salvajes”. Islas volcánicas, paisaje lunar, el paraíso del buceo y las tortugas marinas. “El año pasado vinieron cuatro mil personas a ver el momento en el que hacen el nido”.
Los vientos alisios que durante siglos se utilizaban para navegar ahora se aprovechan para surfear. “El 90% del turismo es de kitesurf o de windsurf”. Los Cabo verdianos son muy hospitalarios, hedonistas, sin estrés y con un físico espectacular. “Las mujeres son espectaculares”.