Pero la joya del país son sus fiordos, Patrimonio de la Humanidad, donde turistas de todo el mundo quedan fascinados por estos brazos de mar tallados por los glaciares hace siglos. Recorremos el Fiordo de los Sueños por tierra, mar y aire; conociendo a los valientes noruegos que aún viven allí, unos diez mil en una zona de belleza tan extrema como inhóspita.
Visitamos también, el mayor glaciar de la Europa continental, el hielo milenario de Jostedal, que otorga el color tan especial a las aguas de los fiordos. Carlos es guía y cambia cada verano Argentina por "la mejor oficina del mundo".
Y en contraste, las playas, bañadas por el mar del Norte pero llenas en verano porque como dice José María, "tenemos 11 meses de invierno y hay que aprovechar".
Bergen es la segunda ciudad más grande de Noruega, "la capital de los fiordos", una ciudad bohemia y universitaria que renace cada noche porque según Laura: "en Noruega, si hay alcohol, hay alegría".
Trenes por montañas imposibles, casas habitadas desde hace más de tres siglos, el salmón y la ballena en los mercados de calle, cabañas sólo accesibles con esquís, pesca, senderismo, kajaks, hoteles que frecuentan Reyes y Reinas y granjas donde "si no encuentras la paz, la paz te encuentra", según John.
"Es como vivir en una burbuja", dice Torkel. "Aquí no hay crisis, vivimos muy bien", confirma Irene, noruega también. Es además el mejor país para ser padres, María y Andoni han tenido 9 meses de baja para cuidar de su hijo Eric, al que el estado ayudará mensualmente hasta los 18 años.
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