‘El enigma de las aspas’ no se les resiste a los bribones: encuentran dos marcas más y confirman la ruta marcada por nuestros antepasados

Los bribones están dispuestos a darlo todo en su investigación de ‘El enigma de las aspas’. Los aventureros se dividen en dos equipos, Alpha y Bravo, y ambos consiguen encontrar dos aspas más, que suman un total de seis y que sirven de confirmación a que la ruta fue marcada a propósito por nuestros antepasados.

Las aspas que buscan los bribones en las montañas más altas del Principado de Asturias son concretamente tres símbolos muy antiguos, tres marcas en forma de aspas que parecen indicar una dirección.

El objetivo de los bribones es averiguar si existen más aspas y señales que certifiquen la existencia de un trayecto marcado por nuestros antepasados y averiguar qué es lo que nos querían indicar, y así lo logran, tanto el Equipo Alpha como el Bravo.

El Equipo Bravo es el primero en localizar otra aspa: “Así vamos cerrando la teoría de Arcadio de que marcan direcciones en las bifurcaciones de los caminos”, expresan, positivos. Con este hallazgo, también se confirma que las aspas se ubican donde ha habido asentamientos previos".

Después de guardar las coordenadas, la arqueóloga Míriam Mellado explica la importancia del hallazgo: “Estamos ante un descubrimiento muy importante y potente, porque esta investigación no existe. En este momento no se está trabajando en esto más allá del equipo bribones. Lo que acabamos de encontrar es único”. También comunican el hallazgo a Arcadio Noriega a través de teléfono satélite.

Tras atravesar cascadas, el Equipo Alpha también localiza un aspa

El Equipo Alpha, con el líder de los bribones a la cabeza, Arcadio Noriega, también busca otra aspa, pero en su camino se encuentran con un sitio de no retorno, en el que ni atravesando cascadas logran avanzar.

Arcadio y Urbano son los encargados de atravesar varias cascadas en busca de una salida. Frustrados por no poder avanzar, toman otra ruta y llegan a ‘La mesa de los moros’, un punto dolménico. Allí se llevan una grata sorpresa y localizan otra aspa, la sexta.  

“Con seis aspas descubiertas y con la conciencia clara de que nuestros antepasados nos marcaban una dirección concreta, nos quedamos con muchas preguntas en la cabeza. ¿Qué quisieron decirnos? ¿Por qué eligieron este camino? ¿Qué mensaje oculto nos quisieron transmitir a través de estas señales? El enigma queda abierto para retomarlo por mentes inquitas en un futuro próximo”, reflexiona el líder de los bribones, Arcadio Noriega.